martes, 31 de marzo de 2009

Del fordismo a la actualidad ¿hemos mejorado?

Antiguamente la innovación no era algo vital, pero hoy en día es primordial para las empresas porque de ella depende su competitividad. ¿Por qué la innovación se ha convertido en un elemento clave?
En la clase de hoy, hemos hecho un recorrido por la historia para entender esto.

Empezamos después de la II Guerra Mundial cuando el modelo de producción se denomina fordismo. Esta etapa se caracteriza por la producción de bienes indiferenciados (sobre todo de consumo) y la empresa transnacional es el gran agente económico. Eran economías semicerradas, como he dicho anteriormente la producción era de bienes indiferenciados, iguales. Todo el mundo debía consumir lo mismo.
Hay que decir que este modelo madura bajo el esquema económico del keynesianismo (que lleva al Estado de bienestar) es decir, para que este sistema funcionara había que hacer cambios en los salarios para que los ciudadanos pudieran consumir. En esto la publicidad jugaba un papel clave.
Aunque el consumo era masivo, había una pequeña segmentación: lo rico y lo pobre.
El estado era quien mantenía el nivel a través de las rentas. Eran economías de pleno empleo ya que había que mantener la demanda a través del sistema fiscal y todos los que participaban el juego, legitimaban este sistema.

¿Por qué el fordismo se eclipsa?
A principios de los años 70 se establecieron en la economía occidental una serie de factores que llevaron a las grandes industrias fordistas a una profunda crisis y por ello, a una redefinición de las características de los mercados.
El nuevo modelo imponía aumentar la tipología de la oferta en cada sector del mercado, mejorar la calidad e introducir continuamente nuevos productos al mercado, para así garantizar el mantenimiento de los elevados niveles productivos.

Esta crisis trajo consigo dos consecuencias importantes:
-La segmentación de los mercados: Para ello hacía falta conocer técnicas de marketing que dieran las claves de la organización del sistema económico. También entran en juego variables psico-sociológicas para poder conocer bien al cliente y también era importante la separación costes-precio, ahora con una buena estimulación de los precios no solo relacionados con costes sino con el precio que la gente está dispuesta a pagar.
- La descentralización productiva: que formuló una evolución del sistema industrial hacia una dimensión más reducida y funcional de las unidades productivas.

Vista esta introducción histórica, surge el debate en clase. Ahora vivimos en la época de la “Globalización”, el mercado mundial, donde los costes de los productos de han reducido casi a 0. Parece que hemos ido avanzando y que la sociedad del bienestar se ha ido acentuando cada vez más y cada vez más personas disfrutan de ella. Sin embargo vivimos en una de las épocas con más desigualdad.

Hablando sobre esto, hacemos la diferenciación entre las economías semicerradas y abiertas. En una economía semicerrada todos tienen que consumir para que la economía avance. Todos tenemos que tener recursos para consumir lo que todos producimos. En una economía semicerrada la regulación es un factor muy importante.
Ahora hay más desigualdad porque vivimos en un sistema abierto. Esto significa la apertura generalizada de bienes y capitales que acaba con los bloques comerciales, tratados regionales e independecia económica de los países.
Por otro lado, crece la privatización de los sectores económicos, con el auge de la empresa multinacional, lo cual hace que decaigan las empresas nacionales.
Este sistema incrementa la cantidad de los productos, pero a costa de empeorar las condiciones de trabajo de los trabajadores y la sobreexplotación del medio ambiente.

Un sistema con estas características es imposible que pueda mantener el desarrollo y la justicia social para todos.
Y la crisis que estamos viviendo actualmente, es el mejor momento para preguntarnos si este es el sistema más acertado para el desarrollo real de todos los países del mundo.

domingo, 8 de marzo de 2009

Presentación

Este es un blog enmarcado en una clase del master en Comunicación Social llamada "Innovación, cambio social y desarollo. Teorías y experiencias en Europa y América Latina"

Si he de ser sincera, empecé está asignatura con un poco de miedo, ya que mirando el temario ví que era una asignatura con un enfoque muy económico, que por una parte me vienen muy bien esos conocimientos pero por otra me pueden traer muchas dificultades a la hora de entender ciertos conceptos.

Pero pronto se me quitó ese "miedo". El primer día de clase, hicimos una práctica en la que por grupos comentamos las experiencias positivas y negativas que habíamos tenido hasta ahora en nuestro ámbito educativo. Esta práctica fue muy positiva para nosotros ya que nunca hasta ahora, se nos había dado la oportunidad de expresar nuestras demandas y de discutir entre nosotros todas nuestras experiencias.
Al ponerlas en común descubrimos que había muchos aspectos comunes, como es el de la necesidad de clases amenas y prácticas en las que los profesores no se limiten a dictar unos apuntes que han ido repitiendo año a tras año a sus alumnos. Todos estábamos de acuerdo en la necesidad de clases participativas, en las que los profesores reciclen continuamente sus conocimientos y nos incentiven a aprender.
Fue una experiencia interesante y por lo que parecía todas nuestras impresiones van a ser tenidas en cuenta, porque como quedó claro para todos una clase constructiva es aquella construida por los propios alumnos. Es importante darnos voz, para que nosotros expresemos como queremso aprender. Creo que un tipo de clase así es beneficiosa tanto para el profesor como para el alumno.

De momento tengo buenas expectativas, espero que continúe siendo así.